Las bombas de calor para ACS son unos aparatos que reciben la energía del aire del ambiente y la convierten en calor, por lo que suelen ser utilizadas para calentar agua y tienen un buen número de beneficios si se comparan con los termos tradicionales. Sigue leyendo para descubrir qué son y cuáles son sus ventajas.
¿Qué son las bombas de calor para ACS?
A diferencia de los termos que solemos tener en nuestras casas, la bomba de calor ACS es una máquina que utiliza la energía natural de la tierra, como el aire o las corrientes de agua subterránea, para producir calor, de forma que únicamente el 25% de la energía que consume proviene de la red eléctrica.
En este sentido, conviene decir que su funcionamiento es similar al de un frigorífico pero al revés, dado que si éste extrae el calor de su interior para generar frío, las bombas de calor para ACS hacen salir el frío para que el interior del depósito que incorpora permanezca caliente. Por tanto, es importante considerar bien dónde va a ser colocada antes de adquirir una, dado que es evidente que el entorno inmediato en el que esté ubicada verá reducida su temperatura habitual de una forma considerable.
Aún así, es conveniente saber que las bombas de calor para ACS son capaces de elevar la temperatura del agua hasta los 65º, por lo que no tienen nada que envidiarle a ningún otro medio para hacerlo y, como se verá a continuación, presenta notables ventajas respecto a los demás.
¿Cuáles son sus ventajas?
En cuanto a las ventajas que presenta este tipo de dispositivos respecto a los termos tradicionales, cabe decir que una de ellas ya se ha adelantado, y es que su consumo eléctrico es muy reducido, simplemente, porque hace mucho más uso de la energía del propio ambiente que de la emanada por la red eléctrica. Cabe decir que esta circunstancia hace que la escasa inversión que hay que realizar para adquirir uno de estos aparatos se vea amortizada muy rápidamente.
Dado que estas instalaciones utilizan, aunque muy poco, el suministro eléctrico normal, no es necesario contratar el abastecimiento de gas para utilizar las bombas de calor para ACS, lo que implica un ahorro aún mayor y una comodidad considerable en lo que a su mantenimiento se refiere.
Además, las bombas de calor para ACS destacan porque no llevan aparejada absolutamente ninguna emanación para la atmósfera, por lo que puede decirse que contribuyen a la conservación del medio ambiente.
Por otra parte, al no tener lugar ninguna combustión en su interior, las bombas de calor no sólo ayudan a conservar la integridad de la capa de ozono, sino que también son mucho más limpias que, por ejemplo, los tradicionales termos que necesitan quemar gases para poder calentar el agua. Además, esta circunstancia hace que tener que preocuparnos por las canalizaciones para la evacuación de gases pasen a ser historia, algo muy a tener en cuenta en el caso de que estemos pensando en reformar nuestra casa o vayamos a construir una nueva.
A todo ello habría que sumarle que sus diseños compactos hacen de las bombas de calor para ACS apropiadas para prácticamente cualquier tipo de vivienda, desde un adosado en el que el tamaño no sea un problema hasta un pequeño estudio en el que sólo vivan una o dos personas.
Aunque esta circunstancia sea similar a la que presentan los termos, no se presenta en el otro método de calentar agua utilizando la energía del ambiente, las mismas placas solares que necesitan de un tejado para ser colocadas y de unas instalaciones que no siempre pueden ser albergadas en casa.
Con todo, conviene concluir diciendo que si buscas un método para calentar el agua de casa que a la vez sea eficaz, respetuoso con el medio ambiente y permita ahorrar en tu factura eléctrica, ese es el que representan las bombas de calor para ACS, por lo que no deberías dudarlo y tendrías que comenzar a informarte mejor de inmediato.