En el continente asiático hay una perla por explorar que sorprende por sus paisajes y culturas exóticos. Es un escondite al sur de la India en el que el misticismo del budismo es solo la introducción de una selva tropical repleta de fauna. Las playas azul turquesa y de arena blanca te darán la bienvenida a un contraste multicolor en el que los aromas de las especias te abrirán los sentidos.
Refugio de budas, villa de mestizaje cultural y hogar de increíbles paisajes y especies. La influencia de los exploradores holandeses, ingleses y portugueses es palpable y ahora tú también tienes la oportunidad de hacer un Viaje a Sri Lanka.
En lo sagrado de su territorio se halla Kandy, una congregación de santuarios que protegen una reliquia, el diente de Buda. Este centro de peregrinaje se conforma por el Templo del diente de Buda, el Monasterio de Asigiriya y los templos de Kataragama y Vishnu. Allí podrás conocer a través de los fieles las bondades del culto oriental y desconectar del mundo en esta escapada espiritual.
A sus alrededor crece un bosque tropical conocido como los Jardines de la reina y que puede ser recorrido en excursiones cortas. El camino está ubicado en la misma ruta que los Jardines de Matale, un trayecto que guarda maravillas naturales en sus jardines botánicos y aportes culturales en especias. En este rincón no solo hallarás una gran variedad de condimentos característicos de la cocina hindú, sino también artesanías.
Especias, templos budistas, paisajes tropicales y reservas animales
Sri Lanka es conocida por cosechar el mejor té del mundo entre sus extensiones de cultivos verde vibrante. Es en estos aspectos en los que reluce la huella inglesa de la infusión del té que se deja reposar en tierras condimentadas de cultura oriental. La región caliente ofrece la densa vegetación de las zonas bajas y las maravillas visuales de las tierras altas. Las excursiones para la ciudad de Nuwara Eliya y los miradores de Ella’s Rock y Little Adam’s Peak son solo el inicio del viaje.
Si te adentras unos pasos más visitarás el parque nacional de las llanuras de Horton y las Baker’s Falls. Después de una experiencia física tan abrumadora como agotadora, relaja tus sentidos con el famoso té de Ceilán mientras continúas el rumbo del itinerario de viaje. Es turno de dejarte cautivar por la Roca de Sigiriya o Roca del León que reposa en las ruinas de un palacio y un monasterio rodeados por cavernas. A través de los pasadizos podrás conocer la historia de un paraíso localizado en la lágrima de la India con todavía mucho que contar.
En otro asentamiento natural, observa de cerca una comunidad de elefantes y déjate atrapar por un animal venerado y con gran significado cultural. En esta reserva puedes observar un símbolo de buena fortuna y larga vida además de especies salvajes como jabalíes, leopardos y cocodrilos. Todo lo cual podrás ver si visitas el orfanato de elefantes de Pinnawala y las inmensas hectáreas del Hurulu Eco Park y del parque Yala.
Aunque la naturaleza cubra Sri Lanka, tal vez una de las postales más emblemáticas esta en las tradiciones de sus pobladores. La pesca de zanco es muy llamativa y puedes vivirla de cerca al trasladarte a Galle, donde puedes recorrer la Torre del reloj. Las calles de esta ciudad presentan un casco histórico construido por iglesias, templos y mezquitas y un faro próximo a la bahía de Unawatuna.
En las playas de Trincomalee podrás disfrutar atardeceres espectaculares con un ambiente de privacidad por la inmensidad de sus costas. En ellas se desarrolla un paraíso coral en el que puedes hacer snorkel para explorar el fondo marino y la flora y fauna del Índico en tu travesía.