Los que tienen hijos pequeños están acostumbrados a ver camas supletorias plegables en los hoteles y saben bien que no todas son iguales. Algunas son realmente cómodas, mientras que en otras es imposible descansar, especialmente en aquellas que no cuentan con un colchón suficientemente grueso.
Las camas plegables de calidad no solo son útiles en los hoteles, también pueden serlo en casa, siendo una buena solución para acomodar a una visita. Una cama plegable de calidad puede ofrecer un descanso tan confortable como cualquier otra cama auxiliar con la que se cuenta normalmente en una casa e incluso puede presentar muchas ventajas respecto a estas.
Resumen
No es necesaria la habitación de invitados
No todo el mundo dispone de una casa lo suficientemente grande para poder renunciar a un espacio para tener una habitación de invitados, pero si es posible hacer sitio para extender una cama plegable ya sea en la sala de estar o en alguno de los dormitorios.
Estas camas son perfectas para que los niños puedan traer a sus amigos a dormir, pero si se elige una cama de buena calidad, son perfectamente válidas para adultos.
Podrás olvidarte del sofá cama
Para poder tener un sitio para las visitas, algunas familias optan por comprar un sofá cama para la sala. Pero quienes lo tienen saben bien que este tipo de sofás no son tan cómodos ni permiten tanta variedad de modelos.
Lo mejor es poder disponer del sofá que se quiera y, en caso de visita, hacer sitio para extender una cama supletoria que se recogerá una vez que se vaya la persona.
Es mucho más cómoda que las camas hinchables
Una cama supletoria plegable es mucho más cómoda que cualquier cama hinchable y además no pierde la forma durante la noche. Y es que estas camas, que se anuncian como perfectas, a la hora de la verdad dejan mucho que desear en cuanto a descanso y hacen que muchas veces se amanezca directamente sobre el suelo.
Cuando no se utiliza como cama
Puede tener otra función. Las camas plegables pueden camuflarse de diferentes maneras, una de las más habituales es convirtiéndolas en muebles aparadores. Para ello solo hay que encargar a un carpintero una caja en U a medida que la rodee y colocarla en un lugar de la casa donde se pueda integrar con la decoración.