Cuando practicamos escalada con cuerda, ya sea escalada deportiva o clásica, debemos tener presentes los conceptos ‘fuerza de choque y factor de caída . Tales variables influyen de manera directa en la resistencia del material y en nuestra seguridad.
Resumen
Fuerza de choque
Antes de entrar a definir la Fuerza de choque, cabe tener en cuenta la ‘Energía Potencial Gravitatoria’. Dicha magnitud se refiere a la energía que acumulamos según nos alejamos de la superficie terrestre, es decir, a más altura, mayor energía potencial gravitatoria. De esta forma, cuando sufrimos una caída en escalada, la energía potencial acumulada se transforma paulatinamente en energía cinética, debido a ello, nuestro cuerpo sufre una aceleración (9,8 m/s²) según caemos.
Así, cuando sufrimos una caída en escalada, la citada energía se transmite como fuerza a los distintos elementos que intervienen en la cadena de aseguramiento. En otras palabras, escalador, asegurador, anclaje, cuerda, sistema de aseguramiento, arnés, cinta express y cualquier otro componente que intervenga, absorben una fuerza (‘Fuerza de Choque’) directamente proporcional a la cantidad de energía existente.
Por suerte, la elasticidad de la cuerda y el relativo desplazamiento del asegurador, permiten disipar más ‘cómodamente’ la energía, reduciendo la fuerza de choque que soportan los distintos eslabones de la cadena de aseguramiento.
Norma CE-EN-892 UIAA 101 para cuerdas dinámicas
Todas las cuerdas dinámicas que se comercializan bajo la homologación de la UIAA deben someterse a una serie de pruebas que aseguren unos valores mínimos de seguridad y resistencia del material.
De esta forma, todas las cuerdas dinámicas que salen al mercado deben soportar como mínimo 5 caídas sucesivas de factor 1,77 (más tarde veremos qué significa ese ‘factor de caída’). En la ficha técnica de cada cuerda figura el número de caídas de factor 1,77 que es capaz de soportar antes de producirse una rotura. Para los ensayos de homologación, se repite el proceso con tres ejemplares distintos de un mismo modelo de cuerda, tomándose el número de caídas más bajo de los tres (para que nos entendamos, si los resultados obtenidos son que el primer ejemplar se rompe con 6 caídas de factor 1,77, el segundo con 7 y el tercer con 5; en la ficha técnica figurará un número de caídas de 5). El número de caídas que soporta una cuerda disminuye con el paso del tiempo, por ello tendremos que ser conservadores a la hora de ‘jubilar’ una cuerda.
Factor de caída
Se trata de una escala que determina la gravedad de una caída en escalada. Dicho baremo oscila entre “0” y “2”, siendo una caída de factor “0” la de menor intensidad posible y “2” la de mayor. Es decir, una caída de factor entre 0 y 0,5 resultará muy poco lesiva para nosotros y nuestro material; mientras que una caída de factor entre 1,5 y 2, será potencialmente perjudicial para los distintos integrantes de la cadena de aseguramiento.
Llegados a este punto, cabe distinguir entre ‘factor de caída teórico’ y ‘factor de caída real’.
Factor de Caída Teórico
No es más que el resultado de dividir la altura íntegra de la caída entre la longitud total de la cuerda en uso (aquella comprendida entre el asegurador y el asegurado).
En este ejemplo podemos observar cómo el escalador sufre una caída de 3 metros, mientras que la longitud de la cuerda empleada es de 6 metros. De esta forma, el Factor de Caída Teórico sería de 0,5. A priori, se trataría de una caída realmente débil.
Factor de Caída Real
El modelo de Factor de Caída Teórico supone que el escalador se precipita de una manera totalmente limpia y que la totalidad de la cuerda desplegada absorbe la energía de forma homogénea. En contraposición se sitúa el Factor de Caída Real, que tiene en cuenta el rozamiento de la cuerda con la roca y los anclajes. Debido a los tales rozamientos, lo más común es que, cuando caemos, la cuerda no se estire en su totalidad, sino que sólo entren en juego los metros de cuerda comprendidos entre el último o penúltimo anclaje y el escalador (sobre todo en vías en zigzag). En este caso, no se tomará, para su cálculo, la longitud total de cuerda entre asegurador y asegurado, sino que tan sólo se considera la ‘longitud de cuerda eficaz’.
En este caso se trata de una vía que dibuja un zigzag en la pared, de forma que, aunque están desplegados 6 metros de cuerda entre el escalador y el asegurador, tan sólo 4 de ellos se estiran en el momento de la caída. En otras palabras, los primeros 2 metros de cuerda apenas absorben energía y, en consecuencia, reciben una fuerza de choque bastante reducida, debiendo soportar prácticamente todo el esfuerzo los 4 metros restantes. Por tanto, puesto que la altura de la caída es de 4 metros, el Factor de Caída Real sería de 1.
Cabría señalar que existen otros factores que influyen en la caída, como por ejemplo: que ésta no sea limpia, sino que se trate de una placa y caigamos rozando la pared. En tales casos, el Factor de Caída Real disminuiría.