Separarse de una pareja puede ser un proceso realmente traumático si no se aborda la situación como corresponde. Hay muchas emociones en juego, y mantener la calma y la serenidad se antoja de vital importancia, habiendo de encontrar la forma de mediar sin que las discusiones salgan a flote. En este sentido, conocer cuáles son los potenciales temas de conflicto y aprender a resolverlos de una forma fructífera, es la mejor forma de iniciar un divorcio. Algo, para lo cual, el rol de los mejores abogados es un recurso fundamental, recibiendo un apoyo integral en cada uno de los pasos que vamos dando.
Busca la cordialidad en la separación
Uno de los cometidos más complicados cuando un matrimonio se rompe es mantener la cordialidad. Por lo general, una separación tiene tras de sí una larga lista de discusiones, rencores y daños que se han ido haciendo ambas partes con el paso de los años. Sin embargo, el respeto no debe desaparecer de la ecuación, ni tan siquiera con eso de “la casa es mía y mi pareja no quiere irse”.
En cuanto se ponen en marcha los trámites para el divorcio, se inicia un camino que concluye con uno de los dos integrantes de la pareja abandonando la vivienda. En consecuencia, independientemente de los motivos de esta separación -dentro de un orden, claro está-, es mucho más conveniente convivir un tiempo más, a pesar de que no se tengan ganas.
Carece de sentido entrar en una batalla cuya resolución llegará en algún momento de manera irremediable. Por eso, en lugar de pelear por echar a la otra persona, lo único que debemos hacer es esperar. Esperar manteniendo, a ser posible, unos estándares de convivencia, para que estas semanas o meses no sean tan problemáticos como lo hayan podido ser durante el matrimonio.
No te quedes solo por tus hijos
Muchas parejas deciden seguir con su matrimonio por amor solo por los hijos. Si bien es cierto que los niños suelen ser los principales afectados por la separación de sus padres, la realidad es que no existe un solo entorno familiar que sea favorable si los progenitores no se quieren. Un error que terminaría dañando más si cabe el bienestar emocional de los pequeños.
Cuando no hay amor, eso se nota. Las discusiones por temas absurdos, las faltas de respeto o el malestar en términos psicológicos, son factores que repercuten en la manera que tenemos de educar a los hijos. Por eso, a pesar de que en un primer momento pueda ser traumático ver como unos padres se divorcian, en caso de ser necesario, puede ser la única opción viable.
No te quedes en un matrimonio que os hace infelices, da igual si tenéis hijos, lo importante es que les hagáis entender las causas de la separación, darles todo el cariño posible en el proceso, y demostrarles que pase lo que pase, ellos seguirán siendo lo primero en vuestra vida.
Busca abogados que lo resuelvan todo rápido y sin conflictos
Estas dos situaciones suelen ser las más comunes en un divorcio, y resolverlas, dependerá en gran medida de nuestra resistencia emocional. No obstante, se den o no en vuestra separación, hay una máxima de la que no podéis prescindir: contratar a los mejores abogados de divorcio express, si es que se está llevando a cabo por mutuo acuerdo.
Los divorcios de mutuo acuerdo son siempre los más eficientes y menos nocivos para el bienestar psicológico. En lugar de pelear durante meses hasta que un juez pueda dar la razón a uno u otro, el abogado se encargará de mediar por ambas partes para que los dos tengan un divorcio fructífero. En el término medio está la virtud y este es un buen ejemplo de ello.
Con un divorcio exprés, haya o no hijos de por medio, cualquier tema de interés se verá resuelto con absoluta rapidez. Una gestión eficaz que os permitirá poner punto final a la relación, para así comenzar de nuevo con vuestra vida lo antes posible.