Es importante conocer las indicaciones del paracetamol y del ibuprofeno para tomar en cada caso el más adecuado a la dolencia que se tenga. A veces estos medicamentos se toman indistintamente pensando que son similares, como si fuesen lo mismo, pero no es así. Si no hay un proceso inflamatorio como causa del dolor o la fiebre, entonces es mejor optar por el paracetamol.
Cuando una persona se enferma y, por ejemplo, tiene fiebre, un dolor de cabeza intenso o se ha dado un golpe, automáticamente, si el caso no reviste gravedad, opta por tomar algún analgésico o antipirético de los que tenga en el botiquín de casa. Pero a veces se asocian dos medicamentos totalmente distintos como son el paracetamol y el ibuprofeno pensando que los dos sirven para lo mismo. Pero esto no es del todo cierto.
Ciertamente, ambos principios activos tienen propiedades antipiréticas (bajan la fiebre) y analgésicas (disminuyen el dolor), pero, además, el ibuprofeno es un medicamento antiinflamatorio. Más allá de estas dos indicaciones, hay que saber con qué tipo de patología cada uno de ellos es más eficiente que el otro.
Además, las presentaciones de estos medicamentos también hay que tenerlas en cuenta, puesto que uno más que otro, tienen contraindicaciones y efectos adversos. Lo ideal cuando se tiene dudas es contar con el consejo y la preparación de su farmacéutico, puesto que una visita a la farmacia en Córdoba resolverá todas las dudas al respecto. En cualquier caso, a continuación, se indican cuáles son las similitudes y las diferencias de estos dos fármacos de forma más detallada.
Paracetamol si hay fiebre o dolor
El paracetamol es como ya se ha comentado antes un medicamento prescrito para el dolor leve a moderado, es decir, está dentro de la categoría de los analgésicos y se indica su consumo cuando se sufre de dolor de cabeza, dolor menstrual o dolores de muelas. Igualmente posee propiedades antitérmicas, por lo que es el medicamento de referencia para bajar la fiebre y mejorar el estado del enfermo en procesos febriles. En cuanto a las contraindicaciones de su uso, la más destacada es que puede provocar toxicidad hepática cuando su uso es prolongado o se produce una sobredosis. Y desde luego tiene menos efectos secundarios en el estómago que el ibuprofeno.
Ibuprofeno si hay inflamación, dolor y fiebre
El ibuprofeno pertenece al grupo de medicamentos considerados AINE (Antiinflamatorios No Esteroideos) y a su acción antiinflamatoria se le suman su acción analgésica y antitérmica. Está prescrito para el tratamiento de dolores de tipo agudo o crónicos de cualquier causa como dolores reumáticos, infecciosos, artrosis, etc. siempre que vengan determinados por una inflamación. Además, también está aconsejado para bajar o controlar la fiebre. También este fármaco tiene sus contraindicaciones, como el resto de medicamentos. En el caso del ibuprofeno, está desaconsejado en caso de pacientes con insuficiencia cardíaca, hepática o renal, así como en personas que padecen algún tipo de patología de tipo gástrico, ya que puede dañar la barrera protectora del estómago.
¿Cuál tomar entonces?
La mejor opción entre ambos medicamentos será la que el farmacéutico o el médico de atención primaria proponga al paciente, puesto que con una breve entrevista o con una simple exploración, se enfocará el uso de uno u otro.
Como ejemplos prácticos destacar que, si aparece fiebre, malestar general, o dolores de intensidad leve, entonces lo más apropiado es el uso del paracetamol. Por el contrario, si no se es capaz de controlar la fiebre con paracetamol, se sufre de un dolor generalizado de intensidad media a aguda (dental, articular, garganta, oído, reuma, etc.) entonces será mejor optar por la toma de ibuprofeno.
En cualquier caso, ambos fármacos son seguros si se tienen en cuenta las dosis recomendadas. Eso sí, siempre es preferible que el paciente no se automedique y que consulte siempre antes con su médico o con su farmacia de referencia.